hola a todos los que decidieron que escribo bien y querian mas de mi loca historia shadamy...
Con Shadow.
Con Shadow.
- Adiós Cream. Cuidado con la bota al salir.- Despidió a Cream.- Pobre. Aghh. Me largo a dormir...
-¡MIAW!
Un gato pequeño se lanza a la cabeza a Shadow. << Pero si ya se fueron todos>> Él alza la mano para tratar de quitar a la pequeña bestia de su cabeza. Pero lo único que agarra es su cabello. Se agita y sacude todo el cuerpo pero nada sale. <<Si no sale pronto será mi cena de esta noche>> Luego de un tiempo Shadow escucha un golpe de felino y se agacha a recoger al pequeño animal. Al tocarlo ve que es realmente suave y al verlo es un gato de manchas azules y monas y cafes:
-Wow! Eres bien mono y me recuerdas a María. -Le llega el recuerdo de cuando estaban en un jardín en el ARK, cuando ella alsó a un gato muy parecido a este. Ese gato también era muy cariñoso. María lo nombró Blushi. Era bien mono pero muy problemático. Una vez tumbó una sala llena de floreros y María tuvo que reponerlas. Shadow la trataba de ayudar pero tenia otro trabajo.- María -. Susurra.
- Miaaw- maulla el gatito mientras se restriega contra la pierna de Shadow.
- Si si si. Voy a darte mi pescado si no molestas. Ok?
- Miu- responde el gato como si le entendiera. << Que absurdo. Los gatos no entienden>> O si?
El gato sigue a Shadow hasta la cocina y se monta sobre las sillas de el islote de la cocina. Como si estuviera esperando su comida. Shadow lo vio y le dijo:
-Si no tienes nada que hacer, mínimo ayuda poniendo la mesa.- El gato se baja de la mesa y abre el cajón donde están los individuales. Con el hocico saca dos individuales y se vuelve a montar a la mesa. Shadow se le queda mirando con la mandíbula hasta el suelo.
- Miaw!- Salta el gato.
-¿ Qué eres?- Pregunta Shadow con vos precavida-. ¿Por qué te decidiste por mi y no por alguién más? Mas bien, ¿sabes hablar?
-Si-. Susurra el gato-. Pero por favor no le digas a nadie. es mi secreto y M... Alguien me encargó venir...
-¿Quien?- Pregunta cortante Shadow.
- Nadie.
- ¡DimE su nombre!
- Bueno, pues se llama...
- Escúpelo...
- María Alexandria de La Costa. La Princesa.
Con Amy y Blaze.
- ¡Eres Shadow!- Grita Amy a El extraño.
- ¿Hu? ¿Shadow? ¿Yo?- Se burla La enmascarada. Si, La. Tenia voz de chica y, como Amy solo se había fijado en los ojos no lo pudo reconocer, cuerpo de chica. Era, además, una princesa.- Me presento. Princesa María Alexia de las Islas de la Costa. Un gran placer y entusiasmo conocerlas Princesas.
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- ¿Princesa? ¿De verdad? Pero ¿que haces aquí?- Pregunta Blaze como si la conociera de toda la vida, aunque tal vez si sea así.
- ¿Yo? -Responde la ''princesa''- Nada, solo un paseo. Además tengo conferencia con las princesas. Es decir ustedes. Se que no lo esperaban, pero su madre dijo que habita un malhechor por aquí...
- Y- Interrumpe bruscamente Amy.-¿Por qué te llamó a tí? O sea, ¿tu para que sirves en la ''misión''?
- Pues, -responde Alexia- voy a ser su escolta privada.
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- ¡¡Amy, eso no se pregunta!!- Grita Blaze, luego mira a la princesa que cabalga y le dice:- Perdona a mi hermana, es un poco rebelde. Y también quiero agradecer tu ofrecimiento de escolta, pero ¿como lo desarrollarás si eres una princesa? Me explico, tu trabajo no debería ser este. Debería ser en la escuela, o haciendo lo que sea que hacen las princesas en tu reino.
- Bien, te lo digo fácil: en mi reino las princesas que son temerarias ayudan a otras en problemas políticos o algo como esto- responde Alexia sin inmutarse siquiera, como si lo hubiese hecho mucas veces.
- Hermana, ya llegamos al castillo- dice Amy- y los carruajes de los príncipes están ahí.
- Muy bien. Adios Princesa Alexandria que la pases muy bien. -Se despide Blaze. En cambio Amy solo la mira con disgusto.
Al bajar Amy se tropieza y, por ende, se cae. Le empieza a doler la muñeca y, cuando su vista deja de estar nublada, ve que su muñeca sangra. Le duele mucho. Demasiado.
- ¡Amy! ¿que te pasó? -exclama Blaze muy asustada, a ella no le gusta la sangre-. Te tenemos que llevar al médico. ¡hay, por todos los dioses!
- ¡Ya!- exclama una de las sirvientas del palacio, que estaba afuera presenciando la escena-. Princesas. No tienen por que hacer tanto ruido. Especialmente usted, señorita Blaze, debería ser mas controlada en estas situaciones. No debió haber gritado ni haber chillado como si hubiese visto a el diablo en persona. Y usted, señorita Amy, debería tener mas cuidado para no caer de nuevo. -Eso último lo dijo más tranquila.
En ese momento la sirvienta (que por cierto se llamaba Gloria) entra a las dos muchachas de los codos y riñéndolas. A cada una las lleva a sus respectivas habitaciones. Allí las princesas se cambian para ir a ver a los príncipes.
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En la habitación de Amy.
- ¡Ya estás!- Grita Blaze con euforia-. Preciosa.
Tenía razón, estaba divina. Su vestido largo rosa, una cola de caballo en lo alto de la cabeza (con el fleco suelto, claro) y, la corona habitual. En la herida del brazo le pusieron una gaza blanca y la recubrieron con una cinta rosa, para combinarla con el vestuario.
- Ya. Es hora de bajar. No hay que hacer esperar a los Príncipes.
- Así se habla hermanita!- Alaba Blaze.
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En el salón Real.
- Princesa Blaze the Cat y la Princesa Amy the Hedgehoh.- Anuncia un trompetero llamado Markos.
- Gracias Markos-. Agradece Amy. Blaze lo hace igual.
- Con gusto- responde Markos.
Amy baja las escaleras rápido para encontrarse con Azafrán, su mejor amiga, que es una doncella de ella. Es muy amable y respetuosa. Nunca habla de mas ni ofende a nadie. Pero Blaze la detiene y le sujeta de el codo con el brazo y pareciera que fueran de gancho, pero Blaze tenia otras intenciones. Eran que Amy si fuera con los príncipes y no con la plebe de Azafrán.
- Ay, duele, suelta-. Susurra Amy entre los dientes-. ¿Que se te pasó lo de la amabilidad o que?
- No es eso. Es que de verdad quiero que conozcas a los Príncipes. Son de tu edad...
- ¿Mi edad? ¿Hablas en serio? No puede ser. No sabía. Había supuesto que eran mayores o algo así.
Mientras lo decía, llegaron a donde los príncipes. Y estos se inclinaron ante las Princesas. Uno era un erizo azul, con pinta de el cool de la escuela y de los nobles del mundo. Un engreído total, pero muy sexi... El otro príncipe era otro erizo verde con pinta de rockero y de punckero... o como sea que se diga. La única princesa era una eriza rosa oscuro, una chica también con pinta de mala...
- Buenas tardes, Princesa Amy.- Saluda el azul-. Me presento: Príncipe Sonic el...
- Si, lo sé- interrumpe Amy- Pero ¿no les parece mas fácil decir sus nombres? Solo digo...
- Si nos parece bien-. responde Sonic con una sonrisa.
- Pes yo soy Manic y ella es... -dice el Verde
- Sonia, mucho gusto- termina por su hermano la rosada, tendiéndole cada uno la mano. Es un buen signo de respeto.
- Que gusto conocerlos chicos. -Saluda Amy-. ¿No quieren algo de comer? La cena ya está lista para nosotros. No sabiamos que les gust...
Pero se interrumpe porque nota un cambio en la habitación: no hay guardias. Sus compañeros no lo notaron si no hasta que le vieron la cara a su princesa. Está pálida y muy lívida, parecía una calavera en el día de los muertos. Sonic se acercó hasta donde estaban los gardias y allí se encontró una rosa. La examinó y le vio una notita con un nombre: era de un tal Marck.
- Vaya, vaya, va-ya no me los esperaba ahora-. Dice la voz de... Alexia.
Espero que les haya gustado este capítulo. Me gustaría poder actualizar todos los días pero por estudios no puedo. Nos leeremos luego!! Aleja.